El tomate frito es una salsa básica en la cocina española que se utiliza como base para muchos platos. Uno de los ingredientes clave en la preparación del tomate frito es el azúcar, que se le añade para contrarrestar la acidez natural de los tomates.

Es importante saber cuándo añadir el azúcar al tomate frito para obtener el equilibrio perfecto de sabores. La respuesta es sencilla: se le echa el azúcar una vez que los tomates estén bien cocidos y hayan liberado todo su jugo. Esto suele ocurrir después de aproximadamente 30 minutos de cocción a fuego medio-bajo.

Añadir el azúcar al tomate frito en el momento adecuado es fundamental para conseguir una salsa bien equilibrada. Si se añade demasiado pronto, el azúcar podría caramelizarse demasiado y darle un sabor desagradable a la salsa. Por otro lado, si se añade demasiado tarde, la acidez del tomate podría ser demasiado intensa.

La cantidad de azúcar que se utiliza en el tomate frito puede variar según el gusto personal. Por lo general, se recomienda añadir una cucharadita de azúcar por cada kilo de tomates. Sin embargo, puedes ajustar la cantidad de azúcar según tus preferencias.

Una vez que se haya añadido el azúcar, se debe remover bien la salsa para asegurarse de que el azúcar se disuelve por completo. Luego, se puede seguir cocinando el tomate frito a fuego lento durante unos minutos más para que los sabores se mezclen adecuadamente.

En resumen, el azúcar se le echa al tomate frito una vez que los tomates estén bien cocidos y hayan liberado todo su jugo. Añadir el azúcar en el momento adecuado es clave para conseguir una salsa bien equilibrada. Recuerda ajustar la cantidad de azúcar según tu gusto personal y asegúrate de remover bien la salsa para una distribución uniforme del azúcar.