Freír un filete es una tarea relativamente rápida y sencilla. En promedio, tardas alrededor de 10 a 15 minutos para obtener un filete jugoso y bien cocido.

El primer paso es calentar una sartén a fuego medio-alto y agregar un poco de aceite. Es importante esperar a que el aceite esté bien caliente antes de añadir el filete, ya que esto ayudará a que se selle rápidamente y retenga su jugosidad.

Una vez que el aceite esté caliente, coloca el filete en la sartén. La duración de la cocción depende del grosor del filete y de cómo te guste de cocido. Si prefieres un filete más bien hecho, tendrás que dejarlo unos minutos adicionales.

Durante la cocción, es recomendable darle la vuelta al filete una vez para que se cocine de manera uniforme por ambos lados. Puedes utilizar unas pinzas o una espátula para esta tarea. En general, de 3 a 4 minutos por cada lado suelen ser suficientes para obtener un filete a punto.

Una vez que la cocción haya terminado, retira el filete de la sartén y déjalo reposar durante unos minutos antes de cortarlo y servirlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, lo que resultará en un filete más sabroso y tierno.

En resumen, freír un filete suele llevar entre 10 a 15 minutos, dependiendo del grosor y del punto de cocción deseado. Es importante asegurarse de que el aceite esté bien caliente antes de añadir el filete y voltearlo una vez durante la cocción para asegurar una cocción uniforme. Una vez que esté listo, déjalo reposar antes de disfrutar de un delicioso filete.